Dólar: la desconfianza de los inversores a pocos días de las elecciones
Movimientos en instrumentos de cobertura, señales de intervención oficial y tensiones en las bandas cambiarias reflejan la cautela del mercado ante la definición política.
A solo días de las elecciones del 26 de octubre, el mercado financiero argentino vuelve a mostrar síntomas de desconfianza y cobertura. La expectativa de una suba del tipo de cambio real, la dolarización de carteras y la creciente presión sobre los instrumentos de cobertura se reflejan con claridad en tres gráficos clave, que resumen la preocupación de los inversores frente a la incertidumbre política.
Informes recientes de MegaQM, Cohen y Aurum Valores coinciden en que los movimientos de las Lecap, los bonos CER y los contratos de dólar futuro revelan una corrección esperada del tipo de cambio real, mientras que la intervención oficial apenas logra moderar la volatilidad.

Bonos CER y Lecap: el mercado ya descuenta una corrección del tipo de cambio
El informe de MegaQM analiza los precios implícitos de distintos instrumentos en pesos —particularmente las Lecap y la curva CER—, que “reflejan una corrección del tipo de cambio real, implícita en el spread que paga la curva CER”.
En otras palabras, los inversores están comprando inflación como cobertura cambiaria: los bonos ajustados por CER ofrecen protección ante un salto en el tipo de cambio, aunque con diferentes horizontes según el plazo de cada activo.
El mismo diagnóstico surge al comparar los precios de las Lecap y los contratos de dólar futuro. Según MegaQM, ambos instrumentos “arrojan valores claramente por encima del techo de la banda cambiaria oficial”, anticipando una devaluación esperada.
El gráfico difundido por la consultora muestra cómo las curvas de Lecap y CER ascienden con mayor pendiente, ampliando su desfase frente al techo de la banda. Para los analistas, esa tendencia refleja una cobertura combinada de alto valor ante la proximidad electoral.
Dólar futuro: cobertura creciente y tasas implícitas en alza
El segundo frente de análisis proviene del informe semanal de Cohen, que detalla cómo las tensiones cambiarias se expresaron en los contratos de dólar futuro y en la operatoria de los bonos dollar linked.
El estudio indica que los futuros de dólar subieron en promedio 0,4% y se mantienen por encima del techo de la banda oficial. En particular, el contrato de noviembre se negoció a $1.539,5, casi $30 por encima de la banda superior, mientras el mercado descuenta una devaluación implícita del 4% mensual en noviembre, 3,1% en diciembre y 2,3% entre diciembre y abril.
Cohen remarca que el dólar retomó la presión alcista: el tipo de cambio oficial cerró en $1.439,5, a solo $50 del techo, tras una semana de gran volatilidad. Los dólares financieros también se movieron con fuerza: el MEP subió 6,5% y el CCL, 7%, alcanzando $1.532,24 y $1.544,28, respectivamente. La brecha se amplió hasta el 6–7%.
Frente a ese escenario, el Tesoro nacional liberó $2 billones de sus depósitos en el BCRA para aportar liquidez y poder renovar vencimientos, colocando instrumentos dollar linked con tasas de devaluación implícita superiores al 10% anual. Estos bonos subieron 4,9% en la semana y ya descuentan una devaluación del 8,9% a diciembre y 27% a abril de 2026.
Bandas cambiarias: la apreciación real achica el margen de maniobra
La tercera señal de alerta llega desde el análisis de Aurum Valores, centrado en el diseño de las bandas de flotación cambiaria.
Según la consultora, “una de las razones por las que el dólar se acerca al techo de la banda tiene que ver con el diseño mismo del esquema, que implicó una apreciación real desde su lanzamiento”.
A precios actuales, el informe calcula que la banda superior se redujo en unos $100, mientras el tipo de cambio efectivo subió en la misma magnitud. De ese modo, la brecha que en un inicio era del 15% se redujo a menos del 5%, achicando el margen de contención y aumentando los incentivos a cubrirse frente a una eventual devaluación.
El gráfico elaborado por Aurum muestra con claridad cómo la “brecha vs. banda superior” se fue estrechando durante los últimos meses, acompañando la apreciación real del peso. Esa dinámica, según los analistas, potencia la búsqueda de cobertura cambiaria, especialmente ante un escenario electoral incierto.
Inversores en modo defensa: dolarización y plazos cortos
Más allá de las curvas y los precios, el comportamiento de los flujos también refleja la prudencia del mercado. MegaQM observa que los movimientos hacia los fondos comunes de inversión son “altamente volátiles” y responden a la relación entre los rendimientos de los Money Market y la tasa de caución a un día.
Cuando las tasas breves ofrecen mejores premios, los inversores acortan su duración y permanecen en posiciones ultracortas, a la espera de mayor claridad. Solo un repunte en las tasas de los fondos de Money Market podría revertir esa preferencia defensiva.
En paralelo, los flujos hacia instrumentos en dólares se mantienen “fuertemente positivos”. Los inversores buscan rendimientos con baja volatilidad, apostando a bonos hard dollar o dólar linked en lugar de activos en pesos.
Expectativa post-electoral
La conclusión de MegaQM resume el tono del mercado:
“La mirada el próximo lunes estará puesta en entender cómo queda el armado político de cara a los próximos dos años y, en función de eso, qué margen habrá para avanzar en los cambios estructurales que se necesitan para viabilizar el esquema económico.”
Los tres gráficos —la curva CER y Lecap, la dinámica de los futuros y el acortamiento de las bandas— reflejan un diagnóstico compartido: la confianza del mercado está en pausa hasta después del voto.
Mientras tanto, los inversores se refugian en estrategias de cobertura, esperando definiciones políticas que clarifiquen si el tipo de cambio actual es sostenible o apenas una pausa antes de un nuevo salto.