En los últimos 2 años Misiones perdió más de 6.400 empleos privados y 764 empresas
La provincia se consolidó entre las más golpeadas por el ajuste nacional. La recesión, la caída del gasto público y la competencia fronteriza impactaron de lleno en el empleo formal.
El empleo formal volvió a caer en Misiones y la provincia se posiciona entre las más afectadas por el ajuste económico implementado a nivel nacional.
Según el último informe de la consultora Politikon Chaco, elaborado a partir de datos de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Misiones perdió 6.482 puestos registrados en el sector privado entre noviembre de 2023 y julio de 2025, lo que representa una contracción del 6% en apenas 18 meses.
Además, el registro de empresas empleadoras activas mostró una merma de 764 firmas en el mismo período, profundizando el deterioro del tejido productivo provincial.

El efecto motosierra cae con toda su furia en Misiones
La recesión y el ajuste, los motores de la caída
El informe atribuye la pérdida de empleos al impacto directo de la recesión y la reducción del gasto público, que golpearon la actividad económica y el nivel de empleo formal en todo el país.
En julio de 2025, el trabajo registrado en Misiones se redujo 0,4% mensual, lo que equivale a unos 440 puestos menos que en junio. En la comparación interanual, la caída fue de 1,1%, con 1.173 empleos menos que en julio del año pasado.
“Misiones es la provincia que más empleo perdió en valores absolutos del NEA, aunque no en términos relativos. Tiene un mercado laboral más grande, por lo tanto, también mayores oscilaciones cuando la economía se desacelera”, explicó el director de Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Frontera, inflación y costos en dólares: el combo que agrava el escenario
Para Pegoraro, el contexto macroeconómico afecta con especial intensidad a las provincias de frontera, como Misiones.
“Hay una competencia desleal con países vecinos que impacta sobre la producción industrial y el comercio. Además, los costos crecieron mucho en dólares, lo que genera dificultades adicionales en un contexto de demanda interna muy baja”, señaló.
El consultor también advirtió que los factores impositivos y cambiarios agravan la situación local.
“Lo tributario no es un problema en sí mismo, sino en un marco de actividad económica planchada. Misiones tiene una economía robusta, pero muy atada a los ciclos económicos y al tipo de cambio”, agregó.
Panorama nacional: veinte provincias en rojo
A nivel nacional, el empleo privado formal se contrajo en 8.782 puestos solo en julio, acumulando 126.950 empleos menos desde la asunción del actual gobierno.
Solo cuatro provincias lograron mantener o aumentar su nivel de trabajo registrado durante ese período: Neuquén, Mendoza, Tucumán y Río Negro. Las restantes veinte sufrieron retrocesos.
En el NEA, la tendencia negativa fue generalizada:
- Corrientes retrocedió 0,2%,
- Formosa cayó 0,8%,
- Misiones bajó 0,4%,
mientras que Chaco logró mantenerse estable. Solo Santiago del Estero mostró un avance mensual de 1,2%.
Sectores más afectados y perspectivas
El análisis sectorial del informe detalla que las mayores caídas se concentraron en Explotación de Minas y Canteras (-6,5%) y Construcción (-13,7%), dos actividades fuertemente dependientes de la obra pública y de las inversiones energéticas, paralizadas en buena parte del país.
Por el contrario, Agricultura y Ganadería mostró una leve mejora del 0,3%, mientras que el Comercio tuvo un incremento interanual del 2,2%, aunque insuficiente para compensar la pérdida general.
Los analistas advierten que la recuperación del empleo privado dependerá de la reactivación del consumo interno y la inversión pública, hoy detenida por la política de ajuste fiscal.
En el caso de Misiones, el desafío será sostener la actividad en las pymes locales y mitigar los efectos del tipo de cambio sobre la competitividad regional.
Una provincia golpeada pero con potencial
Pese al retroceso, el informe destaca que Misiones conserva una estructura económica diversificada, basada en el agro, la forestoindustria y los servicios, que podría facilitar una recuperación más rápida una vez estabilizado el contexto nacional.
Mientras tanto, los números son contundentes: más de 6.400 empleos privados y 764 empresas menos en un año y medio. Un golpe directo al corazón del trabajo formal, y una advertencia sobre los límites del llamado efecto motosierra en las economías regionales.