Escándalo en La Libertad Avanza: una contabilidad del Bank of America confirma un pago de $200 mil a Espert
La evidencia, incorporada en un juicio por narcotráfico en EE.UU., complica al candidato libertario. El Gobierno debate qué hacer con las boletas ya impresas.
La campaña de La Libertad Avanza entró en zona de tormenta. Un libro contable del Bank of America presentado como prueba en un juicio en Texas confirma una transferencia de 200 mil dólares a José Luis Espert, actual diputado nacional y primer candidato a renovar su banca por la provincia de Buenos Aires. El dinero provino de una estructura empresarial vinculada a Federico “Fred” Machado, un empresario acusado en Estados Unidos por narcotráfico, lavado de dinero y fraude.
El documento, revelado por el diario La Nación, figura en el expediente “USA vs. Mercer-Erwin et al.”, y fue admitido como evidencia oficial por la Justicia estadounidense. La referencia que acompaña la transferencia, “N28FM”, corresponde a la matrícula del avión que Machado habría puesto a disposición de Espert durante su campaña presidencial de 2019.
Un giro que compromete
El pago de los 200 mil dólares fue confirmado por Espert en un mensaje publicado en redes sociales. En un video de más de seis minutos, el economista admitió haber recibido esa suma en 2020, pero sostuvo que se trató de un “trabajo privado” para una minera guatemalteca vinculada a Machado, llamada Minas del Pueblo. Esta empresa fue sancionada por el gobierno de Guatemala en 2021 luego de que se detectaran camiones con minerales extraídos sin licencia de explotación.
“Jamás recibí fondos que no estuvieran debidamente justificados. Puede que haya pecado de ingenuo, pero delincuente jamás”, afirmó Espert en su descargo, apuntando contra Juan Grabois, quien días atrás lo denunció ante la Justicia federal de San Isidro. “Hace cuatro años inventaron esta campaña sucia que hoy repiten”, insistió el diputado.
Silencio, evasivas y contradicciones
El escándalo estalló el miércoles por la noche, cuando Espert fue entrevistado en el canal A24. Ante la consulta directa sobre si había recibido la transferencia, el candidato eludió la respuesta, cuestionó la validez del documento —al que llamó “un papelito”— y se negó a confirmar o negar el cobro.
Sin embargo, el giro quedó acreditado en la contabilidad del Bank of America, respaldado por un perito bancario y aceptado por el jurado en un juicio donde la socia de Machado, Debra Mercer-Erwin, fue condenada por conspiración para traficar cocaína y lavar activos.
Además del dinero, fuentes judiciales indicaron que Espert realizó al menos 35 viajes en aviones de la flota de Machado. En su video, el economista sólo mencionó un vuelo a Viedma para presentar su libro.
Milei sostiene por ahora, pero el daño ya está hecho
El presidente Javier Milei, enfrentado a su primera gran crisis interna, decidió por ahora mantener la candidatura de Espert. Este jueves, el diputado participó de una reunión en Casa Rosada con Santiago Caputo, estratega de campaña, y luego acompañó al mandatario a un acto en Ezeiza.
Sin embargo, el margen político es cada vez más estrecho. Altas fuentes del oficialismo reconocen que la Casa Rosada evalúa la posibilidad de remover a Espert de la boleta, pero hacerlo implicaría un altísimo costo: se deberían reimprimir más de 14 millones de papeletas, con un gasto estimado en 10 millones de dólares.
En paralelo, referentes como Patricia Bullrich y Guillermo Francos exigieron que el economista dé explicaciones “claras y convincentes”. Por ahora, la respuesta ha sido evasiva y tardía.
Un escándalo que rebota en campaña
El caso Espert amenaza con erosionar no solo su candidatura, sino también la imagen de pureza ética que Javier Milei ha intentado construir desde su irrupción en la política. La evidencia concreta de un vínculo económico con un empresario acusado por narcotráfico y fraude, sumado a las inconsistencias en las explicaciones del diputado, abre un flanco difícil de cerrar.
Mientras tanto, la oposición ya huele sangre. Juan Grabois amplió su denuncia judicial y otros sectores comienzan a plantear la posibilidad de un “encubrimiento institucional” si el Gobierno no toma medidas. El daño electoral es incierto, pero el golpe a la credibilidad libertaria ya está consumado