Estados Unidos frena el acuerdo de exención de visas con Argentina en medio del escándalo que involucra a los Milei
La Casa Blanca decidió suspender el proceso que permitiría a los argentinos ingresar sin visa, en un gesto que refleja la creciente desconfianza hacia el gobierno de Javier Milei. Una delegación encabezada por Juan Pazo viajó a Washington para firmar el acuerdo, pero terminó volviendo con las manos vacías.

La decisión fue atribuida al secretario de Estado, Marco Rubio, quien desautorizó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. En Washington admiten “preocupación” por los casos de corrupción que involucran a la administración argentina y cuestionan la solidez del programa económico.
El viaje frustrado
El gobierno de Javier Milei recibió uno de los desplantes diplomáticos más duros desde su llegada al poder. Una comitiva encabezada por el titular de ARCA, Juan Pazo, viajó a Estados Unidos con la expectativa de firmar el convenio que permitiría a los argentinos ingresar sin visa. Sin embargo, al llegar a Miami el Departamento de Seguridad Nacional les impidió continuar hacia Washington. Durante dos días esperaron autorización que nunca llegó y finalmente debieron regresar a Buenos Aires sin resultados.
La decisión política
Según reveló Axios, la suspensión fue decidida por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien frenó las gestiones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. En julio, Noem había viajado a Buenos Aires para anunciar el inicio del proceso de reincorporación de Argentina al Programa de Exención de Visas (VWP, por sus siglas en inglés), pero ese anuncio nunca contó con el aval del Departamento de Estado.
“Digamos que no nos pareció bien”, señaló un alto funcionario de la administración Trump al sitio norteamericano. “Es vergonzoso”, agregó, confirmando que la medida está ligada a las sospechas de corrupción que golpean al entorno presidencial.
Un vínculo cada vez más frío
La relación personal entre Milei y Trump también refleja la distancia. Tras un breve saludo en la cumbre de la CPAC en Maryland en febrero, el expresidente estadounidense evitó nuevos encuentros. Incluso, en Mar-a-Lago, hizo esperar al mandatario argentino durante horas en una cena sin recibirlo en privado.
En la Casa Blanca, además de la preocupación por los escándalos de corrupción, existe desconfianza sobre la sostenibilidad del plan económico argentino, al que califican como “prendido con alfileres”.
Condiciones exigentes
El acuerdo de exención de visas estaba lejos de concretarse. Entre los requisitos figuraban la modernización de sistemas de control fronterizo, la emisión de pasaportes biométricos más estrictos, un mayor intercambio de información y la aceptación de agentes extranjeros en territorio argentino. Axios también reveló que Buenos Aires se había comprometido a dejar de usar software de origen chino en aduanas, reemplazándolo por proveedores estadounidenses, un punto que no había sido informado oficialmente.
Comunicado ambiguo
Tras la polémica, el Departamento de Seguridad Nacional emitió un mensaje en redes sociales intentando relativizar la situación: “No hay ningún documento nuevo ni adicional relacionado con el programa de exención de visas pendiente de firma con Argentina. El DHS espera trabajar con funcionarios argentinos en el futuro”.
El texto, sin embargo, no aclaró si el acuerdo sigue en pie o si quedó definitivamente archivado, dejando al gobierno argentino sumido en la incomodidad de un viaje fallido y en medio de un clima de creciente tensión con Washington.
