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Fósiles del Paraná. Reescriben la historia natural del NEA

Un equipo de la UNNE reanudó el análisis de restos fósiles descubiertos hace más de medio siglo durante la construcción del Puente Chaco–Corrientes. Entre los hallazgos se destaca el primer pez fósil del Cuaternario registrado en la región, un dato que no figura aún en manuales paleontológicos de Sudamérica.

Reanudan estudios sobre fósiles hallados en el Puente Belgrano:

Más de 50 años después de su hallazgo, una colección de fósiles extraídos durante la construcción del Puente General Belgrano vuelve a ocupar un lugar central en el estudio de la fauna cuaternaria del noreste argentino. El equipo de investigación del CECOAL (Centro de Ecología Aplicada del Litoral), dependiente del CONICET y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), confirmó la presencia de mamíferos extintos, tortugas gigantes y peces fósiles que amplían de forma significativa el registro paleontológico de la región.

Los fósiles fueron recolectados entre 1968 y 1969 por un equipo dirigido por el paleontólogo Rafael Herbst. Durante décadas permanecieron almacenados en el Rectorado de la UNNE. En 2023, el Proyecto de Conservación Preventiva que lleva su nombre permitió su rescate, clasificación y análisis detallado. Se trata de una colección proveniente de estratos aluviales del Río Paraná, en el límite entre Chaco y Corrientes.

Entre los especímenes identificados se destacan restos óseos de camélidos sudamericanos, fragmentos dentales de équidos nativos, placas de gliptodontes, caparazones de tortugas fósiles de gran porte y, por primera vez en la región, un ejemplar de Pterodoras granulosus, un bagre acorazado perteneciente al actual ecosistema fluvial, pero hallado en niveles cuaternarios. Este registro ictiológico representa el primer pez fósil del Cuaternario identificado en el NEA.

Aportes para la reconstrucción paleoambiental del NEA:

La presencia de esta fauna en sedimentos recientes permite reconstruir con mayor precisión el ambiente que predominaba en el noreste argentino durante los últimos 100.000 años. Lejos de ser selva o monte como en la actualidad, la región habría estado compuesta por sabanas húmedas, pastizales y cuerpos de agua temporales, habitados por megafauna y especies adaptadas a paisajes abiertos.
El hallazgo y análisis de peces fósiles también abre nuevas líneas de investigación sobre los cambios en la red hidrográfica del Paraná y sus afluentes. La combinación de peces, tortugas, mamíferos terrestres y evidencia sedimentológica sugiere una mayor variabilidad climática que la registrada hasta el momento para esa zona del país.

Conservación preventiva y enfermedad de la pirita:

Durante el proceso de restauración, los investigadores identificaron signos de oxidación por pirita (FeS₂) en varios fósiles. Este fenómeno, conocido como “enfermedad de la pirita”, compromete la estabilidad de los restos al generar ácido sulfúrico al contacto con la humedad. El hallazgo representa el primer caso documentado en el NEA y refuerza la necesidad de implementar protocolos de conservación preventiva, como el control de temperatura, humedad y almacenamiento en atmósferas estables.

El Proyecto Rafael Herbst, dirigido por especialistas del CECOAL-CONICET, incorporó estándares internacionales de conservación para minimizar el deterioro, a través de cajas con sílica gel, monitoreo ambiental y manipulación especializada. Este proceso permitió recuperar y preservar más de 40 piezas en estado crítico.

Relevancia nacional y nuevas perspectivas:

El trabajo realizado por la UNNE y el CONICET no sólo pone en valor una colección largamente olvidada, sino que también amplía el mapa fósil argentino, históricamente concentrado en la región pampeana y la Patagonia. Las evidencias recuperadas permiten entender la transición ambiental del NEA desde el Pleistoceno hasta el Holoceno y aportan nuevos datos sobre la distribución geográfica de especies extintas.

La aparición de nuevos registros como el del Pterodoras en niveles fósiles plantea interrogantes sobre la evolución ictiológica de los grandes ríos sudamericanos y sobre posibles conexiones faunísticas con otras cuencas continentales.

La ciencia que reaparece del olvido:

Este caso muestra cómo el conocimiento puede sobrevivir al abandono si se toman decisiones científicas acertadas. El rescate de los fósiles del Puente Belgrano revela el valor latente de colecciones históricas y destaca el rol de las universidades públicas en la conservación del patrimonio paleontológico nacional.

Frente a un panorama de crisis ambiental global, cada fósil recuperado no sólo aporta datos sobre el pasado, sino que invita a reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestra relación con el entorno. La historia que cuentan los huesos enterrados en las barrancas del Paraná aún está lejos de terminar.

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