Gobierno impulsa el uso de dólares «bajo el colchón»
El Gobierno nacional anunciará un nuevo régimen que buscará flexibilizar el uso de los dólares atesorados fuera del circuito formal, conocidos como «dólares del colchón».
Esta medida que, si bien no constituye un blanqueo tradicional, se perfila como el inicio de un esquema más profundo para dinamizar la economía, buscando la formalización de estas divisas sin activar controles automáticos exhaustivos sobre su origen, diferenciándose de operativos anteriores.
En un paso estratégico el Gobierno nacional se prepara para implementar un nuevo régimen que facilitará la utilización de dólares no declarados, con el objetivo primordial de reinsertar estas divisas en el sistema financiero y fomentar el consumo. Este anuncio, esperado con gran expectativa, busca generar confianza en aquellos ciudadanos que, por diversas razones, han optado por mantener sus ahorros en efectivo fuera del circuito bancario.
Las autoridades han enfatizado que la iniciativa no se trata de un «blanqueo» en el sentido clásico:
El gobierno menciona que será una propuesta que permitirá transacciones fluidas y legales sin la necesidad de una justificación exhaustiva del origen de los fondos, siempre dentro de un marco de legalidad y sin eludir los controles contra el lavado de activos. Esta medida, que se concretará a través de decretos y posibles proyectos de ley, aspira a inyectar liquidez y revitalizar sectores productivos, promoviendo así la inversión y la actividad económica en general.
El éxito de este nuevo esquema dependerá en gran medida de la claridad en su implementación y de la confianza que genere en la población. La formalización de una porción de estos «dólares del colchón» podría traducirse en un incremento significativo de la recaudación fiscal y una mayor estabilidad económica, al tiempo que desafía la percepción de que la informalidad es la única vía para resguardar los ahorros. La apuesta del Gobierno es clara: incentivar la libre circulación de la moneda extranjera atesorada, promoviendo un entorno de mayor libertad económica y responsabilidad ciudadana, invitando a la reflexión sobre el impacto de la confianza en las políticas económicas de un país.
