¿Hasta cuándo Rovira? El ocaso de un poder construido sobre obediencia y miedo.
Tras más de dos décadas de hegemonía política en Misiones, el liderazgo de Carlos Rovira muestra signos de agotamiento. La acumulación de poder sin contrapesos, el empobrecimiento de sectores productivos y el desencanto social revelan una necesidad urgente de cambio.
Misiones, Argentina – 7 junio 2025. El 6 de junio, la docente misionera Paola Wojtowichz, oriunda de Leandro N. Alem y profesora del Profesorado de Educación Especial con orientación en Discapacidad Intelectual en el IPET 1308, compartió en su cuenta de Facebook una publicación que rápidamente despertó adhesión y debate. No fue una crítica cualquiera: fue una radiografía emocional y política de lo que significa vivir más de 20 años bajo el mismo liderazgo.
Con una claridad tan honesta como punzante, Wojtowichz trazó un recorrido por las luces y sombras del modelo rovirista. Comenzó reconociendo la “inteligencia brillante” de Rovira para mantenerse en el poder, pero lamentó que ese talento no se haya volcado al desarrollo real de Misiones. “A Misiones la puso en un estacionamiento y ladrillo sobre ladrillo se puso a construir poder personal”, escribió. El resultado: una provincia sin alternancia, sin justicia independiente, sin una oposición fuerte.

Los sectores productivos no salieron ilesos de esta lógica de verticalismo. La forestoindustria, enfrentada al poder, migró hacia Corrientes y Uruguay. La agricultura fue desplazada por negocios familiares. El colono, desconcertado, recibe hoy propuestas de “reconversión” que suenan a indiferencia: plantar café o vender la chacra.
A esto se suma una de las críticas más duras: la carga impositiva extrema y la existencia de una aduana interna, que según la autora, ahogan al consumidor y al productor mientras el Estado provincial goza de excelente salud financiera. ¿El precio? Una economía anémica, más villas, más desigualdad y más resignación.
La comunicación oficial cumplió su parte. Con campañas de cartelería, edificios imponentes y el relato de una “Provincia Start-Up”, el gobierno tejió una narrativa optimista. Pero, como bien señala Wojtowichz, mientras se hablaba de autos eléctricos y biodiversidad con yaguaretés y mariposas, la pobreza estructural avanzaba sin freno.
Análisis: una voz del pueblo que interpela al poder
El texto de Paola no es solo una crítica: es una expresión colectiva condensada en una voz individual. Ella no milita, no habla desde un partido, ni desde una banca. Es docente, trabaja en un instituto público, y vive en el interior profundo. Por eso sus palabras calaron hondo.
Reconoce obras destacadas como el Hospital Madariaga, las rutas o el turismo. Pero advierte que el balance es negativo, y que la provincia necesita aire fresco. La pregunta que deja resonando es contundente:
“¿Hasta cuándo Rovira que solo ofrece lo mismo con caretas recambiables? ¿Hasta cuándo la corrupción desbocada? ¿Hasta cuándo vivir con miedo a que nos destruyan por pensar distinto?”
En tiempos donde la política parece un diálogo cerrado entre dirigentes, este tipo de reflexiones populares, sinceras y sin filtros, pueden ser el principio de algo diferente. El despertar no siempre viene de los cargos, a veces viene de una publicación en Facebook que se convierte en espejo y en grito.
Por Redacción El Faro News
Basado en una reflexión publicada por Paola Wojtowichz