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Hecho histórico. Redescubren himno babilónico perdido hace más de dos mil años

Una colaboración internacional reconstruyó un antiguo himno a Marduk mediante inteligencia artificial y filología comparada. El texto era utilizado en las escuelas babilónicas como herramienta educativa y moral. Uno de sus fragmentos fue hallado en el mercado negro antes de llegar a un museo.

El himno a Marduk: una voz del pasado reconstruida con IA

Una investigación conjunta entre la Universidad de Bagdad y la Ludwig-Maximilians-Universität de Múnich logró reconstruir un himno babilónico de unas 250 líneas dedicado al dios Marduk, al templo de Esagil y a la ciudad de Babilonia. El hallazgo, publicado recientemente en la revista Iraq del British Institute for the Study of Iraq, representa uno de los trabajos de recuperación textual más relevantes de las últimas décadas. El texto había sido copiado por escribas entre los siglos VII y II a. C. como parte de su formación escolar y se creía irrecuperable hasta hace pocos años.

Tecnología y filología al servicio del pasado

El himno fue reconstruido gracias a la combinación de más de 30 fragmentos hallados en tablillas de arcilla provenientes principalmente de Sippar. Estas piezas, conservadas en museos e instituciones de investigación, fueron digitalizadas y luego unidas mediante inteligencia artificial, complementadas por el trabajo filológico manual de expertos en escritura cuneiforme. La reconstrucción cubre aproximadamente dos tercios del texto original.

Una estructura poética con mensaje social

Según el asiriólogo español Enrique Jiménez, responsable del proyecto en la LMU de Múnich, el himno posee una métrica compleja y una estructura simétrica que sugiere una autoría unificada. Su contenido combina referencias mitológicas, elogios a la ciudad de Babilonia y un ideal social que destaca la justicia, la protección de los débiles y la acogida de los extranjeros. Entre las líneas del himno se menciona a los huérfanos, a los sacerdotes foráneos y a las mujeres consagradas, lo que permite entrever la diversidad y apertura social que caracterizaba a la vida urbana babilónica en su apogeo.

Marduk y el relato de una civilización

Este texto también incorpora referencias cosmogónicas que vinculan a Marduk con otras deidades del panteón mesopotámico, como Anu, Enlil y Ea, y se conecta narrativamente con ciudades más antiguas como Eridu. Este vínculo sugiere que el himno no solo pretendía exaltar a Marduk como deidad principal, sino también legitimar la primacía cultural de Babilonia dentro de una continuidad histórica.

Evocación de una ciudad en declive

La datación estilística y su uso reiterado en contextos educativos permiten situarlo en un período en que la ciudad ya había iniciado su decadencia tras la conquista de Alejandro Magno en el 331 a. C. En ese contexto, el himno funcionaba como una evocación nostálgica de una Babilonia idealizada, proyectando un modelo social que contrastaba con el declive político del momento.

Un avance metodológico para la historia

Además de su relevancia textual, el proceso de reconstrucción representa un avance metodológico para las ciencias históricas. El uso combinado de inteligencia artificial y filología comparada ha permitido unir fragmentos que, hasta hace poco, permanecían dispersos y carentes de sentido conjunto. La eficiencia de esta tecnología acorta de manera significativa los plazos que requeriría una reconstrucción puramente manual, lo que abre nuevas perspectivas para la recuperación de textos del mundo antiguo.

Pedagogía, poder y transmisión cultural

La presencia del himno en múltiples copias escolares indica que su función excedía el plano religioso. Era una herramienta pedagógica que transmitía valores, cosmovisiones y estructuras de poder. La reaparición de este texto permite observar con mayor claridad cómo la élite babilónica proyectaba su identidad y cómo las instituciones educativas colaboraban en esa construcción simbólica.

Memoria, presente y futuro

La reconstrucción de este himno no es solo un hallazgo académico. También plantea preguntas actuales sobre cómo las sociedades preservan, transmiten y resignifican sus memorias colectivas. Que este texto, compuesto hace más de dos mil años, siga generando sentido y debate en el presente, revela el poder persistente de la palabra escrita en la historia humana. En un contexto global donde las tecnologías avanzadas redefinen los vínculos con el pasado, la intersección entre inteligencia artificial y arqueología textual inaugura un nuevo capítulo para el estudio de las civilizaciones antiguas.

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