Inflación de Julio. La misma se calma, pero ¿hasta cuándo aguantan los precios?
A pesar de un salto del 14% en el dólar durante julio, las consultoras proyectan que el índice de precios al consumidor se mantendrá por debajo del 2%, aunque hay alertas sobre lo que se viene para el bolsillo de los argentinos.
El dólar en ascenso: Una mirada alerta
Argentina cierra julio con una noticia aparentemente alentadora en el frente económico: la inflación del mes se proyecta entre el 1,8% y el 1,9%. Este dato, que mantiene el Índice de Precios al Consumidor (IPC) por debajo del 2% por tercer mes consecutivo, contrasta fuertemente con la turbulencia cambiaria. Sorprendentemente, el dólar oficial trepó un 14% durante el mismo período, pero esta escalada no se tradujo de lleno, al menos por ahora, en un aumento generalizado de precios para los consumidores. Esta «calma» es observada con cautela por los analistas, que se preguntan hasta cuándo se podrá contener el impacto del billete verde.
¿Qué empujó los precios pese a la «calma»?
Aunque el IPC general se mantuvo controlado, hubo categorías que sí mostraron importantes subas. La leve alza de la inflación de julio, que supera el 1,6% de junio, se atribuye principalmente a presiones estacionales y al aumento de precios regulados. Entre los rubros que más influyeron, se destacó Recreación y Cultura, impulsada por los paquetes turísticos ante las vacaciones de invierno. También se observó un aumento en Bienes y Servicios Varios, que incluye artículos de tocador. El segmento de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, con un alza del 2,3%, fue el cuarto de mayor impacto, impulsado sobre todo por las verduras, que sufrieron su mayor suba mensual desde marzo. El incremento salarial de las empleadas domésticas, definido a fin de mes, también influyó en los costos de Equipamiento y Mantenimiento del Hogar.
La incertidumbre que amenaza el futuro cercano
Pese a que la volatilidad cambiaria de julio no se trasladó de inmediato a la mayoría de los precios, la situación no está exenta de riesgos y presiones latentes. Eventos como un fallo adverso por la causa YPF, la aprobación de reformas que comprometen el equilibrio fiscal y la incertidumbre tras el vencimiento de las LEFIs, generaron una fuerte presión a la depreciación del peso. Expertos económicos advierten que, si estas presiones no se corrigen, el impacto del tipo de cambio podría empezar a sentirse con mayor intensidad en los precios de agosto.
Esto agravaría aún más la situación de los salarios, que en muchos casos ya se encuentran por debajo de la inflación. Un anticipo de esto lo dan las automotrices, que ya ajustaron sus precios al menos un 3% —el doble de la inflación proyectada para julio— ante el salto del dólar. La clave estará en ver si el sector agropecuario aumenta sus liquidaciones y cómo la carrera electoral influye en el humor del mercado.
Noticia construida con información de Ambito.com