Milei busca ampliar su base política: prepara una cumbre con hasta 20 gobernadores en la Casa Rosada
Con el impulso político que dejó la victoria electoral del domingo, el presidente Javier Milei convocó para este jueves a las 17 una reunión con gobernadores en la Casa Rosada, en un gesto que marca el inicio de una nueva etapa de diálogo político y fiscal entre la Nación y las provincias.
Según confirmaron fuentes oficiales, la lista de mandatarios invitados incluye entre 15 y 20 gobernadores, tanto aliados naturales del oficialismo como jefes provinciales de signo peronista o independiente. El encuentro se perfila como la foto espejo del Pacto de Mayo, firmado en Tucumán en 2024, y podría definir los ejes de la segunda etapa del gobierno libertario: reformas estructurales, equilibrio fiscal y un nuevo esquema de reparto de recursos.

Una convocatoria con límites y señales políticas
El mensaje presidencial fue claro. En su discurso tras el triunfo legislativo, Milei celebró que en muchas provincias “la segunda fuerza no fue el kirchnerismo, sino los oficialismos provinciales, racionales y pro-capitalistas”. Ese elogio no fue casual: el Presidente busca apoyos en los gobernadores que puedan garantizarle gobernabilidad parlamentaria, incluso fuera de su espacio.
Por eso, entre los invitados confirmados aparecen los aliados de Juntos por el Cambio, como Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Claudio Poggi (San Luis). También asistirán los radicales Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy) y Martín Llaryora (Córdoba), además de Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño.
Desde el norte, confirmaron su presencia Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Gustavo Sáenz (Salta). Hugo Passalacqua (Misiones) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero) también dirán presente, mientras que Rolando Figueroa (Neuquén) enviará como representante a la diputada Zulma Reina.
El gobernador pampeano Sergio Ziliotto confirmó su asistencia tras recibir la invitación el miércoles por la tarde. “Siempre vamos a estar dispuestos a dialogar y a fijar políticas que contengan a todos. Queremos pelear por lo que nos corresponde sin quitarle nada a nadie”, declaró a Radio Splendid.
Los ausentes y las dudas
Entre los descartados sobresale Axel Kicillof. La relación entre el gobernador bonaerense y el Presidente atraviesa su punto más bajo, y fuentes de La Plata aseguraron a Clarín que “no hubo comunicación desde Balcarce 50”. Tampoco se espera la presencia de Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) ni Gustavo Melella (Tierra del Fuego), tres mandatarios peronistas críticos de la Casa Rosada.
En cambio, Claudio Vidal (Santa Cruz) evalúa enviar un representante, tras haberse ausentado del Pacto de Mayo por cuestiones climáticas.
El objetivo: gobernabilidad y reformas
La cita será en el Salón Norte del primer piso de la Casa Rosada, y Milei estará acompañado por su núcleo duro: el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el ministro del Interior Lisandro Catalán y el titular del Palacio de Hacienda, Luis “Toto” Caputo.
En el entorno presidencial admiten que la cumbre tiene un propósito doble. Por un lado, mostrar una imagen de apertura y previsibilidad ante los mercados tras el resultado electoral. Por otro, sentar las bases para la negociación legislativa que permita avanzar con las reformas laboral, previsional y tributaria, ejes centrales del “segundo tiempo” del programa libertario.
“Ahora sí podremos traducir en leyes las consignas del Pacto de Mayo”, repitió Milei el domingo. En la Casa Rosada lo interpretan como un mensaje directo a las provincias que manejan bloques parlamentarios propios y que podrían convertirse en socios coyunturales del oficialismo.
Un delicado equilibrio
A casi un año de haber asumido, Milei se enfrenta al desafío de construir poder político sin ceder identidad ideológica. La reunión del jueves busca ser una muestra de pragmatismo: diálogo sin concesiones, apertura sin populismo.
Entre la austeridad fiscal que exige su programa y las demandas de los gobernadores por recursos retenidos o deudas pendientes, el encuentro promete tensiones. Pero también podría marcar el inicio de una nueva ecuación política: una Argentina donde el Presidente libertario necesita de los gobernadores para poder gobernar.
“Es hora de construir acuerdos básicos para sacar adelante al país”, dijo un funcionario del Ministerio del Interior.
En la Casa Rosada lo resumen con una frase que circula desde el domingo a la noche:
“Ganamos las urnas. Ahora tenemos que ganar el Congreso.”
