El Presidente participará este sábado en la Feria Internacional de Turismo y comenzará una recorrida por al menos 13 provincias. En paralelo, la mesa de campaña de La Libertad Avanza intensifica su estrategia electoral con Patricia Bullrich como figura central en CABA.

Con el viento a favor del apoyo explícito de Donald Trump, el presidente Javier Milei relanzará su campaña con una intensa gira por el interior del país, que comenzará este sábado en la Feria Internacional de Turismo en La Rural. La recorrida incluirá más de 13 provincias, con escalas confirmadas en Santa Fe, Mendoza, San Juan, Río Negro, Neuquén y distintos puntos clave de la provincia de Buenos Aires.

La decisión marca un giro en la estrategia del oficialismo tras varios meses de parálisis electoral y tensión legislativa. La gira federal buscará reposicionar a Milei como figura presidencial con liderazgo nacional, en un contexto en el que el Gobierno intenta capitalizar el respaldo internacional y mejorar su performance rumbo a las elecciones del 26 de octubre.


Caputo, Bullrich y la ingeniería electoral libertaria

Mientras tanto, en el primer piso de la Casa Rosada, la mesa de campaña que lidera el asesor Santiago Caputo se reunió esta semana para ajustar los ejes del mensaje libertario. Una de las presencias más relevantes fue la de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y candidata a senadora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quien dejó definiciones políticas y estratégicas tras el encuentro.

“El apoyo de Trump demuestra que Estados Unidos ve en la Argentina un futuro de prosperidad, un país con apertura y democracia. Nos apoya”, expresó Bullrich ante la prensa acreditada, en lo que fue interpretado como un intento por blindar al oficialismo frente a las críticas opositoras que califican de «excesiva» la cercanía con el expresidente norteamericano.

La ministra también hizo una lectura en clave electoral: “Tuvimos casi seis meses de bombardeos parlamentarios, donde se intentó generar una situación de ingobernabilidad. Hemos logrado frenar eso y pararnos fuerte para demostrar que nuestro plan de estabilización está en marcha”.

Objetivo: consolidar el voto duro y expandirse en el interior

El nuevo impulso de campaña no solo apunta a fortalecer el núcleo libertario, sino también a captar electores desencantados o indecisos, especialmente en provincias donde Milei no tuvo una performance contundente en las PASO. La gira por Santa Fe, Mendoza, San Juan y la Patagonia estará enfocada en reforzar alianzas locales y promover candidatos legislativos que aseguren músculo parlamentario.

En paralelo, el Gobierno busca consolidar su presencia en el conurbano bonaerense, considerado el bastión más desafiante para el oficialismo. La incorporación de nuevas figuras y la segmentación territorial serán claves en esta etapa. En la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Bullrich buscará revertir el favoritismo del radicalismo y capitalizar su rol como garante de seguridad frente a los recientes episodios de violencia urbana.

Elecciones en la mira: estabilización económica y narrativa de orden

El mensaje que Milei llevará a las provincias buscará hilvanar los recientes apoyos internacionales —incluyendo los elogios del Tesoro estadounidense y del Banco Mundial— con la idea de que la Argentina está “en camino a una recuperación”. La narrativa de “orden y estabilización” será el eje central del discurso, en contraste con lo que el oficialismo califica como “el caos del pasado”.

Para Bullrich, “no volver atrás” es más que un eslogan. “Queremos mostrar que el rumbo es claro. El apoyo externo refuerza nuestra legitimidad y le muestra al mundo que en la Argentina hay una nueva forma de gobernar”, señaló.

¿Y ahora qué?

Con el beneficio agotado, el sector vuelve al esquema habitual de retenciones, en un contexto donde el tipo de cambio sigue generando tensión y los incentivos a exportar se debilitan. Aunque desde el Ejecutivo se mostraron conformes con la rapidez del proceso y el ingreso de dólares, analistas advierten que el alivio fue solo temporal.

“El campo ya vendió lo que podía vender en ese marco. Ahora volvemos a la realidad fiscal y cambiaria. El Gobierno tiene que definir cómo sostener el flujo de divisas sin depender de medidas excepcionales”, señaló un consultor del sector.