Misiones. Secundarias con educación disruptiva y resultados
El modelo de Secundarias Disruptivas ya impacta en más de 70 escuelas con mejoras sostenidas en promoción y egreso. Un sistema paralelo como el SiPTeD suma más de 5.500 alumnos adultos activos, incluso en zonas rurales sin acceso a Internet.
La provincia impulsa desde hace más de cinco años una transformación estructural de la educación secundaria a través del modelo de Secundarias Disruptivas, una política pública que combina innovación pedagógica, infraestructura tecnológica y formación docente continua. Los primeros datos oficiales revelan una mejora concreta en los índices de egreso, promoción y permanencia en las instituciones que aplican esta modalidad.
Según un informe publicado por el Ministerio de Educación de Misiones en colaboración con CIPPEC y Fundación Natura, en 72 escuelas transformadas entre 2020 y 2023, la tasa de promoción se incrementó del 73,9 % al 78,7 %, mientras que el abandono escolar disminuyó del 9,8 % al 6,8 %. Además, la cantidad de egresados creció un 24,5 %, frente a un 9,6 % en otras instituciones sin intervención. El estudio también detalla que el 88 % de los docentes encuestados implementan metodologías activas en equipo y que el 85 % de los directivos valoran positivamente el acompañamiento estatal.
En términos pedagógicos, el modelo se apoya en aulas digitales, proyectos interdisciplinarios, robótica educativa, laboratorios STEAM (plataforma de distribución digital de videojuegos) y espacios Maker (espacio de trabajo colaborativo). Estas herramientas son integradas en un marco normativo que desde 2018 establece por ley la obligatoriedad de la educación disruptiva en la currícula secundaria misionera. Este avance legal posicionó a la provincia como pionera en el diseño de una política educativa de base tecnológica en el país.
Los testimonios de estudiantes refuerzan los datos institucionales. Jóvenes de distintas localidades han participado en visitas guiadas a centros como el Polo TIC y el Parque del Conocimiento, además de intervenir en simulaciones de Naciones Unidas y en debates provinciales sobre democracia, inteligencia artificial, educación sexual integral y noticias falsas. La vivencia del aula, afirman los propios estudiantes, se transforma en una experiencia activa, colaborativa y vinculada con el contexto social.
A la par de este proceso, el Sistema Provincial de Teleducación y Desarrollo (SiPTeD) ha consolidado una red de más de 300 núcleos activos en toda la provincia, con una matrícula que supera los 5.500 alumnos adultos. Esta oferta alternativa, diseñada para personas mayores de 18 años, contempla clases virtuales asincrónicas, libros digitales, tutorías personalizadas y adaptaciones curriculares. En las últimas campañas, el SiPTeD incorporó incluso materiales accesibles para personas con discapacidad visual, auditiva y motriz.
La infraestructura también acompaña la expansión del modelo. Silicon Misiones y la Escuela de Robótica han abierto aulas equipadas con impresoras 3D, kits de robótica, realidad virtual y herramientas de programación básica en al menos cinco puntos de la provincia. La formación docente avanza en paralelo: más de 6.000 educadores fueron capacitados en el uso de inteligencia artificial, aula invertida, gamificación y pensamiento computacional a través del programa “Aprender en clave de futuro”.
No obstante, el modelo enfrenta desafíos pendientes. La conectividad en zonas rurales aún limita la implementación plena del enfoque disruptivo. También se plantea la necesidad de reforzar la formación permanente de educadores, garantizar la sostenibilidad financiera del sistema y establecer puentes sólidos con el mundo del trabajo.
El caso de Misiones permite repensar el lugar de la escuela en el siglo XXI. Una escuela que ya no se define únicamente por el aula, sino también por su apertura a nuevas formas de aprender, por el uso estratégico de la tecnología, y por su capacidad de incluir, acompañar y proyectar trayectorias educativas posibles para todos.
¿Hasta dónde puede transformarse el sistema educativo cuando se articula innovación, política pública y voluntad pedagógica? La experiencia misionera aún está en desarrollo, pero sus primeros resultados permiten reflexionar sobre el potencial de una educación disruptiva con impacto medible, sostenido y territorializado.
