“No nos van a esclavizar”: gremios misioneros en alerta por la posible reforma laboral del Gobierno nacional
La posibilidad de que el Gobierno nacional impulse en diciembre una reforma laboral con cambios estructurales en las condiciones de trabajo encendió las alarmas en el movimiento obrero misionero, que calificó el borrador oficial como un intento de “fragmentar la negociación colectiva” y “debilitar derechos conquistados”.
Los principales referentes sindicales de la provincia coincidieron en que el proyecto “no moderniza el empleo, sino que busca precarizarlo”, y advirtieron que no permitirán retrocesos en materia de derechos laborales.

“No debe ser regresiva”
El secretario general de la Asociación Bancaria de Misiones, José Luis Ruiz Moreno, señaló que la eventual reforma “no debe ser regresiva ni atentar contra los derechos conquistados por los trabajadores”.
“Una cosa es revisar puntos desactualizados y otra muy distinta es aceptar que se debilite a los gremios o se eliminen derechos logrados”, subrayó.
Ruiz Moreno explicó que el sector bancario mantiene un convenio colectivo vigente desde 1975, con artículos que podrían actualizarse, pero advirtió que el enfoque del Ejecutivo parece orientado a “reeditar políticas conocidas”.
“Seguramente, como en la época de Macri, van a pretender ir por las organizaciones gremiales. Ya lo intentaron con las intervenciones sindicales y la quita de cuotas y aportes a las obras sociales”, recordó.
El dirigente destacó la necesidad de un debate “transparente y sin imposiciones” y aseguró que los sindicatos están preparados para discutir la incorporación de tecnología en los ámbitos laborales, pero “siempre que los cambios sean progresivos y mejoren la calidad del empleo”.
“Un retroceso en las conquistas históricas”
Para Agustín Gómez, secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio de Posadas, el texto preliminar de la reforma “no representa una modernización del empleo, sino un retroceso en las conquistas históricas”.
Cuestionó especialmente la paritaria por empresa, a la que definió como “una herramienta para debilitar la fuerza sindical”.
“Negociar cara a cara con el empleador siempre deja al trabajador en desventaja. La negociación colectiva nacional garantiza equidad y evita abusos”, sostuvo.
Gómez también rechazó el concepto de ‘salario dinámico’, que permitiría incrementos individuales por productividad, al considerar que “rompe la igualdad entre provincias y sectores”.
“Hoy un empleado de comercio de Misiones gana lo mismo que uno de Buenos Aires. Con esta lógica, cada empresa fijaría su propio nivel y eso abre la puerta a la desigualdad”, señaló.
El gremialista alertó además sobre la posible ampliación de la jornada laboral y la aplicación del llamado ‘banco de horas’:
“El mundo está reduciendo las horas de trabajo para mejorar la calidad de vida. Aquí quieren ampliarlas y permitir que las empresas dispongan del tiempo del trabajador a su antojo.”
También criticó la posibilidad de pagar indemnizaciones en cuotas y fragmentar las vacaciones, medidas que —dijo— “atacan derechos básicos y afectan la vida familiar”.
“Los verdaderos problemas del empleo no se resuelven cambiando leyes, sino reactivando la economía. Las empresas contratan cuando hay consumo, no cuando se recortan derechos”, concluyó.
“Se trata de acordar, no de someter”
El secretario general de la CGT Misiones y del Sindicato de Conductores Navales (SiCoNaRa), José Milcíades Giménez, fue más enfático y advirtió que el Gobierno nacional “pretende imponer condiciones que van en perjuicio total de los trabajadores”.
“No nos van a esclavizar. Lo que quieren es que cada empleado negocie individualmente con su empleador, sin defensa ni equilibrio. Eso nos lleva a una relación desigual donde el capital impone su fuerza”, sostuvo.
El dirigente consideró que la eliminación del Salario Mínimo Vital y Móvil sería “un insulto al pueblo” y advirtió que “no se puede permitir que alguien trabaje por menos de lo que necesita una familia para vivir”.
Giménez también se refirió a la pérdida del poder adquisitivo tras la devaluación de diciembre de 2023:
“El salario se desvalorizó un 100%. No pueden hacernos pagar al pueblo trabajador el costo del ajuste.”
En cuanto al banco de horas, lo calificó como “un atropello a la sociedad en su conjunto”:
“Disponer del tiempo de las personas como si fueran piezas reemplazables destruye la vida familiar y el equilibrio emocional.”
El sindicalista rechazó los discursos que buscan desprestigiar a los gremios:
“No son los sindicatos los que funden las industrias, sino la presión impositiva que ahoga al país. Hay que decirle la verdad al pueblo y no mentirle más.”
Llamado al diálogo
Los tres dirigentes coincidieron en que la discusión sobre la reforma laboral debe darse “sin miedo, con responsabilidad y con respeto”.
Ruiz Moreno pidió “un debate amplio donde se escuchen todas las partes”; Gómez reclamó que “modernizar no sea sinónimo de precarizar”; y Giménez afirmó que los trabajadores “van a defender la justicia social y no permitirán ser sometidos”.
En un contexto de incertidumbre y ajuste, el sindicalismo misionero se mantiene en estado de alerta y no descarta movilizaciones si el proyecto avanza sin consenso.
“Queremos una reforma que mejore, no una que retroceda”, sintetizó Ruiz Moreno.
