Paro total en el PAMI: estatales inician una huelga de tres días por salarios congelados
Trabajadores de la obra social de jubilados y pensionados reclaman recomposición urgente. La protesta afecta a más de 12.500 empleados y paraliza servicios en todo el país, incluyendo Misiones.
En una de las medidas gremiales más contundentes del año, los trabajadores del PAMI, nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y otras organizaciones sindicales, iniciaron este martes un paro nacional de 72 horas. La huelga abarca a todas las oficinas del Instituto en el país y se extenderá hasta el jueves, con un impacto directo sobre las prestaciones y atención a millones de jubilados.

“El mayor ajuste de la historia del PAMI”
La medida, que tiene alcance federal, fue motivada por el prolongado congelamiento salarial que afecta a los empleados del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, con casi un año —más de 350 días— sin actualizaciones.
“Desde la creación de la obra social no existen precedentes de un ajuste de esta magnitud. Recortan los ingresos de los trabajadores y las prestaciones de los jubilados”, denunció Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional.
El paro contempla cese total de actividades desde las 11 horas este martes y miércoles, mientras que el jueves se sumarán nuevas acciones a partir del mediodía. Si no hay respuesta, advirtieron los gremios, se profundizarán las medidas en los próximos días.
Misiones también afectada por la protesta
En la provincia de Misiones, como en el resto del país, las oficinas del PAMI funcionan con atención reducida o cerradas al público, lo que genera preocupación entre afiliados y familias. La falta de personal operativo complica la entrega de medicamentos, autorizaciones de tratamientos y gestiones administrativas esenciales.
“Esto repercute de manera directa en los servicios que brinda el Instituto”, explicó Aguiar. “Más de la mitad de los trabajadores están por debajo de la línea de pobreza y muchos profesionales migran hacia otras actividades por los sueldos bajos”.
¿Dónde está la plata del PAMI?
El Frente Sindical de Unidad del PAMI —integrado por ATE, UTI, SUTEPA y APPAMIA— también denunció que el ajuste no solo golpea a los empleados, sino que pone en riesgo el funcionamiento mismo del organismo. “Tienen que explicar a dónde está yendo a parar la plata, porque hablamos de uno de los presupuestos más grandes del Estado nacional”, subrayó Aguiar.
La crítica se extiende al deterioro de la calidad de atención de los jubilados. Según los gremios, hay recortes en medicamentos, prestaciones domiciliarias y centros de atención. “Es el Gobierno el que odia a los viejos: les quita medicamentos, paga haberes de miseria y les pega todos los miércoles”, ironizó el dirigente sindical.
Escenario de conflicto
El paro ocurre en un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y los gremios estatales, que ya habían advertido sobre una posible ola de conflictos si no se resolvía la situación salarial.
Desde el Frente Sindical señalaron que se trata de un reclamo “justo y razonable” y llamaron a las autoridades a abrir canales de diálogo inmediatos. De lo contrario, adelantaron, se iniciará un plan de lucha con paros escalonados, movilizaciones y acciones directas en todo el país.
Conclusión: Lo que está en juego no es solo el salario de los trabajadores del PAMI, sino el funcionamiento del sistema de salud y asistencia para millones de jubilados y pensionados. Mientras el Gobierno guarda silencio, las filas en las oficinas y las farmacias crecen.