Preocupación en Misiones: la caída de la actividad económica se sostiene por tercer mes consecutivo.
La última encuesta de la CEM revela una caída prolongada en ventas, escasa expectativa de crecimiento y un escenario dominado por la presión fiscal, la recesión y la parálisis en la toma de decisiones empresariales.
Por Redacción | CEMisiones – Junio 2025
La economía de Misiones continúa mostrando señales de debilitamiento. Según el relevamiento realizado por la Confederación Económica de Misiones (CEM), correspondiente al mes de mayo de 2025, las actividades comerciales, industriales, turísticas, de servicios y producción atraviesan su tercer mes consecutivo de caída en ventas, mientras que la confianza en una recuperación provincial se encuentra en niveles mínimos.

Los datos de la encuesta, elaborada sobre una muestra de más de 300 empresarios y comerciantes pymes, revelan que más del 42 % de los encuestados calificó sus ventas como “regulares”, en una línea descendente que se inició en marzo y continúa sin señales de reversión. Esta situación se repite en todos los sectores relevados, desde la producción y la industria hasta el turismo y los servicios.
La industria, en particular, concentra uno de los retrocesos más marcados: apenas un 3,14 % la calificó como “buena”, mientras que el 62 % la consideró entre “mala” y “muy mala”.

Uno de los datos más sensibles del informe refiere a las expectativas económicas. Apenas el 14 % de los empresarios consultados cree que Misiones crecerá en los próximos seis meses, mientras que más del 53 % opina que no lo hará. A nivel nacional, el panorama es apenas más alentador: un 40 % cree que Argentina tendrá crecimiento, aunque todavía predomina la percepción negativa.
Esta brecha de confianza entre lo local y lo nacional evidencia la percepción de un estancamiento provincial más marcado, posiblemente vinculado a factores estructurales como la presión fiscal, la informalidad, y la falta de políticas de estímulo económico.
Problemas estructurales sin resolver
El informe de CEM identifica con claridad los factores que más afectan la competitividad de las pymes:
- A nivel nacional, la carga tributaria (30,1 %), el costo laboral (24,8 %) y la recesión (19,8 %) encabezan el listado de problemáticas.
- En el plano provincial, reaparecen la carga impositiva (37,5 %) y las barreras arancelarias impuestas por la DGR (30,9 %), lo que se traduce en altos costos para operar legalmente.
- A nivel municipal, preocupan la informalidad y competencia desleal (22,4 %), el movimiento comercial fronterizo (14,5 %) y las tasas locales (13,1 %).
Estos datos no presentan variaciones significativas respecto de los meses anteriores, lo que confirma una inercia de estancamiento estructural que impacta directamente en la toma de decisiones.
Contratación de personal, sin novedad
En línea con este escenario restrictivo, el 86,2 % de las empresas declaró que no tomará decisiones en materia de contratación o despidos. Esto refleja un comportamiento de cautela ante un contexto incierto, en el que la ampliación de plantillas o inversiones en personal quedan en suspenso.
En relación a la percepción de precios, más del 60 % de los empresarios afirmó que no hubo cambios o que los ajustes fueron menores al 5 %, lo que puede interpretarse como un indicio de estabilidad parcial, aunque también de caída en el volumen de operaciones, lo cual impide trasladar costos o generar márgenes saludables.
El panorama que deja la encuesta de mayo es claro: la economía misionera sigue paralizada, con ventas estancadas, baja confianza, y una estructura de costos que limita cualquier tipo de recuperación espontánea. Las pymes —responsables de la mayor parte del empleo privado formal en la provincia— operan al borde de sus capacidades y sin previsibilidad.
En este contexto, se vuelve urgente que tanto el sector público como el privado encaren un proceso de revisión profunda de la estructura fiscal y regulatoria, impulsen medidas de alivio inmediato y generen mecanismos de incentivo para preservar el empleo y fomentar la inversión. Porque, como muestran los datos, si no se interviene ahora, el deterioro podría volverse estructural.
Por Redacción El Faro News