El milenario proceso para elegir al nuevo Papa ya está en marcha
Tras la muerte de Francisco, se activaron los rituales funerarios y se convocó al cónclave que elegirá al próximo pontífice.
Con el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, se ha iniciado el tradicional proceso para elegir a su sucesor. Este procedimiento, que combina rituales milenarios con reformas recientes, comienza con los funerales y culmina con la elección del nuevo pontífice en el cónclave.
Francisco introdujo cambios significativos en los ritos funerarios papales, buscando simplificar las ceremonias y enfatizar su papel como pastor humilde. Entre las modificaciones destacan la eliminación de los tres ataúdes tradicionales y la exposición del cuerpo en un féretro abierto sin catafalco ni báculo papal. Además, expresó su deseo de ser enterrado fuera del Vaticano, en la Basílica de Santa María la Mayor.
El cónclave, que se celebrará en la Capilla Sixtina, reunirá a los cardenales menores de 80 años para elegir al nuevo Papa. Se requieren al menos dos tercios de los votos para que un candidato sea elegido. Este proceso se lleva a cabo en estricto aislamiento y confidencialidad, y se espera que el nuevo pontífice sea elegido antes del 10 de mayo, a tiempo para presidir el Jubileo de las Cofradías en Roma.
