Se agotó en tres días el cupo de retenciones cero para el agro
El decreto 682/2025 había habilitado la exportación de productos agroindustriales sin retenciones hasta alcanzar los USD 7.000 millones. El campo aprovechó al máximo la ventana y ahora deberá volver a tributar.
La tregua fiscal al agro duró apenas 72 horas. El Gobierno nacional confirmó este jueves que se agotó el cupo de USD 7.000 millones habilitado por el decreto 682/2025, que establecía la eliminación temporaria de las retenciones para productos agroindustriales. Concluido ese límite, el beneficio quedó sin efecto, y el campo deberá volver a tributar las alícuotas tradicionales en todas sus operaciones de exportación.
La medida, que apuntaba a generar un ingreso rápido de divisas en plena tensión cambiaria, fue un éxito en términos de velocidad de ejecución: según confirmó la Administración Federal de Ingresos Públicos (ARCA), el tope fue alcanzado en tiempo récord, con una fuerte concentración de registros durante el miércoles.

Un alivio fugaz en medio de la incertidumbre
El decreto, publicado a inicios de la semana, había dispuesto una baja transitoria a 0% en las retenciones para granos y subproductos de soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo. El plazo era doble: hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar el cupo de USD 7.000 millones en Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE), lo que ocurriera primero. La segunda condición se cumplió en apenas tres días.
La urgencia por aprovechar la ventana fue tal que, entre lunes y martes, apenas se habían registrado 30.000 toneladas. Pero el miércoles, la avalancha fue total. Según datos oficiales, se liquidaron 4,7 millones de toneladas de subproductos de soja, casi 2,7 millones de toneladas de poroto de soja, y más de 900.000 toneladas en aceite. También se registraron volúmenes significativos de trigo (1,77 millones de toneladas), maíz (950.000 toneladas) y otros cultivos menores.
Los productores reaccionaron con velocidad
La reacción del campo no se hizo esperar. De acuerdo con registros de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre martes y miércoles se comercializaron más de 2,3 millones de toneladas de granos. En ese lapso, los productores vendieron 1,8 millones de toneladas de soja, 263.977 de trigo y 228.150 de maíz, empujados por los mejores precios y la perspectiva de exportar sin la carga de las retenciones.
Desde la BCR reconocieron que la medida trajo «un respiro» al complejo agroindustrial, especialmente al sector sojero. “Es la primera vez desde marzo de 2002 que la soja y sus derivados tienen una alícuota del 0%. Fue un alivio concreto”, afirmaron en un informe.
Sin embargo, la entidad advirtió que el cupo resultó “insuficiente” para el volumen de mercadería aún pendiente de venta al exterior. A precios FOB del viernes anterior, estimaron que el total de productos agrícolas por exportar superaba los USD 9.700 millones.
Influencias externas y señales desde Washington
El final anticipado del beneficio también coincidió —no sin suspicacias— con una declaración pública del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, quien expresó su expectativa de que Argentina finalizara “pronto” con el esquema de retenciones cero para el agro. Aunque el Gobierno aclaró que la medida estaba prevista en esos términos desde su anuncio, el mensaje estadounidense añadió presión y reavivó el debate sobre el nivel de autonomía en la política económica local.
¿Y ahora qué?
Con el beneficio agotado, el sector vuelve al esquema habitual de retenciones, en un contexto donde el tipo de cambio sigue generando tensión y los incentivos a exportar se debilitan. Aunque desde el Ejecutivo se mostraron conformes con la rapidez del proceso y el ingreso de dólares, analistas advierten que el alivio fue solo temporal.
“El campo ya vendió lo que podía vender en ese marco. Ahora volvemos a la realidad fiscal y cambiaria. El Gobierno tiene que definir cómo sostener el flujo de divisas sin depender de medidas excepcionales”, señaló un consultor del sector.