El triángulo de hierro se resquebraja: tensiones internas en el Gobierno
Las diferencias entre Karina Milei y Santiago Caputo expusieron la fragilidad del círculo íntimo presidencial. El presidente tuvo que intervenir para calmar las aguas.
En los últimos días, el gobierno de Javier Milei ha enfrentado una serie de tensiones internas que han puesto en evidencia las fracturas dentro de su círculo más cercano. Los enfrentamientos entre Karina Milei y Santiago Caputo, dos figuras clave en la administración, han escalado a tal punto que el propio presidente se vio obligado a intervenir para evitar una crisis mayor, según fuentes oficiales.
Estos desacuerdos no son meramente personales; reflejan diferencias profundas en la visión y estrategia del gobierno. Mientras Karina Milei ha consolidado su influencia en áreas clave, Caputo representa una facción con enfoques distintos sobre la comunicación y la gestión política. La falta de una estructura partidaria sólida y la concentración de poder en un círculo reducido han exacerbado estas tensiones.
La situación se agrava en un contexto donde el gobierno enfrenta desafíos económicos y sociales significativos. La falta de cohesión interna podría debilitar la capacidad del Ejecutivo para implementar reformas y mantener el apoyo público. Además, la percepción de inestabilidad puede afectar la confianza de inversores y aliados internacionales.
La consolidación de una estructura política se debe siempre a una apertura al diálogo. De lo contrario, como se demuestra, las disputas internas podrían socavar los objetivos de LLA y generar aún más quiebres.
