Tierra del Fuego en la mira: ¿Reforma estructural o maniobra electoral?
El Gobierno pone fin a décadas de protección industrial en Tierra del Fuego, desatando un fuerte conflicto político, sindical y económico en plena campaña electoral.
Tierra del Fuego – mayo 2025. El régimen industrial, vigente desde hace más de cinco décadas, atraviesa su hora más crítica. Con el anuncio del Gobierno de Javier Milei de eliminar los aranceles a la importación y reducir impuestos internos para ciertos productos electrónicos, se quebró un histórico esquema de protección estatal que sostenía a la industria fueguina.
Aunque formalmente el régimen no ha sido eliminado, el cambio de reglas implica un fuerte sacudón para las compañías que operan en la provincia. Newsan y Mirgor, que juntas concentran el 87% de la producción de celulares en la isla, están entre las más afectadas. Los efectos inmediatos ya se sienten: los gremios anunciaron un paro total en la provincia y el conflicto social amenaza con escalar.
Una decisión con múltiples capas
El momento elegido para el anuncio no pasó desapercibido. Coincide con la campaña electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que desató especulaciones sobre una maniobra con fines electorales. Sin embargo, desde la Casa Rosada aseguran que la prioridad sigue siendo económica: bajar la inflación, liberar el mercado y ganar competitividad de cara a las elecciones de octubre.
En paralelo, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) resolvió a favor del laboratorio Tecnovax en una denuncia por prácticas anticompetitivas en el mercado de vacunas. Ambos movimientos son leídos por algunos analistas como señales de una política más amplia orientada a eliminar privilegios, abrir mercados y reordenar estructuras productivas.
¿Modelo chileno o ajuste brutal?
El analista Walter Stoeppelwerth, de Grit Capital Group, interpretó estas medidas como parte de un programa de modernización inspirado en reformas como las de Chile o Australia en los años 90. No solo se trata del fin de la protección industrial, sino también de la apertura a la importación de maquinaria usada para el agro y la industria, lo que revela una apuesta por impulsar la productividad y dejar atrás lo que el gobierno considera «modelos artificiales» de desarrollo.
No obstante, las consecuencias sociales podrían ser profundas. Tierra del Fuego es una de las provincias con mayor dependencia del empleo industrial, y la retirada de incentivos nacionales podría dejar a miles de trabajadores sin su principal fuente de ingresos.
Un símbolo de la pulseada nacional
Lo que ocurre en Tierra del Fuego no es un hecho aislado. Es un símbolo de una pulseada mayor: la del Estado frente al mercado, la del corto plazo electoral frente a las reformas estructurales, y la de los gremios frente a un modelo que prioriza la libertad económica por sobre la protección laboral.
El desenlace todavía es incierto, pero una cosa parece clara: Tierra del Fuego volvió al centro del debate nacional. Y esta vez, no por su belleza natural, sino por la disputa feroz entre dos modelos de país
Por Redacción Faro News
